1. El bienestar de las aves debe ser lo primero.
La observación de aves no puede suponer un perjuicio para éstas. Siempre que veamos que nuestra actividad o presencia pueda suponer una molestia o problema para las aves u otros seres vivos, debemos desistir en nuestra actividad, siguiendo el principio de prudencia.
2. El hábitat debe ser protegido.
Cualquier alteración que provoquemos en el hábitat, puede influir negativamente en las aves y en el resto del ecosistema:
3. No alterar el comportamiento de las aves.
Es imprescindible no molestar a las aves en ningún momento, pero sobre todo en época de celo y cría (ya que podemos provocar su fracaso reproductor) y en invierno (cuando las condiciones adversas les causan una pérdida de energía difícil de compensar):
4. No acosar a las aves raras o protegidas.
Las especies de aves raras, divagantes que aparecen de improviso en una zona y las especies protegidas suelen concitar un interés muy fuerte que puede acabar en la afluencia masiva de observadores a una zona concreta. Dada la fragilidad de estas especies, hay que optar por no contribuir a incrementar el riesgo de molestias.
5. Respetar la normativa sobre protección del medio natural e informar de impactos.
Las leyes y normas de protección de la naturaleza (incluidas las normativas específicas de espacios protegidos y relativas a especies) deben ser conocidas y respetadas por todos, en especial, por aquellos que realizan actividades de ocio en el medio natural. En caso de presenciar comportamientos inadecuados o de detectar animales heridos, envenenados o muertos, llamar inmediatamente a los teléfonos:
6. Respetar los derechos de los propietarios de las fincas y de otras personas.
No acceder nunca a fincas privadas sin el permiso del propietario, seguir siempre sus indicaciones, evitando el acceso en fechas o a zonas no autorizadas. Respetar la actividad de otras personas en la zona y la actividad agrícola y ganadera de la zona.
7. Información a la administración competente sobre nuevas aves avistadas
Hay que informar a la Dirección General de Medio Ambiente (Tfno: 924 930097) en el caso de que una nueva especie sea avistada.