Longitud de la ruta: 5km
Duración: 2h30 (aprox)
Dificultad: Media-Baja.
Época: Todo el año.
Recomendaciones: Calzado adecuado, ropa cómoda y ligera.
Con el “Paseo Azul”, el caminante podrá disfrutar de un camino único, en el que se mezcla agua, naturaleza e historia.
El lugar de partida es la Playa de Alange desde la cual accederemos a los Jardines de la Explanada, dejando a un lado la Oficina de Turismo y el Cancho de la Picota, promontorio rocoso que a veces es isla y otras, península, para continuar por el paseo fluvial donde la cercanía al agua del lago nos recuerda que Alange es uno de los pueblos de Extremadura con mayor cantidad de aguas subterráneas.
Por este sendero, llegaremos al Centro de Tecnificación de Piragüismo, que destaca por su moderna arquitectura merecedora de varios premios, que rodearemos hasta llegar al Mirador de la “Pata del Buey”, otro de esos promontorios rocosos emblemáticos con mucha historia. Desde ahí subiremos, una vez más, hasta encontrar la Calle Castillo, calle que nos lleva, cómo su propio nombre indica, a la Fortaleza de Hins-Al-Hanash. Dejaremos las últimas casas del pueblo para coger sendero de la izquierda. Aquí tendremos la parte del recorrido con mayor dificultad por la pendiente de ascenso, aunque merecerá la pena ya que a lo largo de él se disfruta de inigualables vistas del embalse.
El senderista irá conquistando terreno, atravesando zonas salpicadas por acebuches, tomillos y matorrales junto a las hermosas orquídeas y almendros en su época de floración.
A media ladera, encontraremos el primer recinto amurallado desde donde accederemos a uno de los aljibes de agua natural que se pueden ver en la falda del castillo. Para ello, se debe entrar por una de las primeras puertas que se encuentra en el sendero la cual está formada por un arco que transporta al caminante al S.IX.
Entre murallas y roquedos la conquista del castillo continua hasta la “Puerta del Sol”, con un pequeño mirador, desde el que se puede apreciar la forma de campana que tiene Alange y, como si fuera un soldado enviado por el Emir de Córdoba Muhammad I, el caminante continúa su acceso por una senda estrecha cercada de rocas y peñas para encontrarse de frente con el cuerpo principal de la fortaleza, siendo este uno de los tramos en los que tenemos que poner un mayor cuidado en toda la ruta.
El senderista puede imaginar las cruentas luchas que se librarían delante de la Torre del Homenaje o cómo los árabes pudieron dominar toda la comarca, ahora transformada con impresionantes panorámicas del embalse desde donde se pueden divisar las numerosas poblaciones circundantes: Mérida, Don Álvaro, Villagonzalo y La Zarza, entre otras, además de lugares de interés medioambiental como el río Guadiana, la Sierra de Peñas Blancas y la Sierra Grande de Hornachos.
Tras haber llegado al castillo, el caminante comenzará su bajada contemplando los restos de una calzada de la antigua puerta de Mérida y con los mejores tramos de la muralla de poniente que se conservan, dejando a la izquierda los promontorios rocosos cuarcíticos conocidos como “Callejón de los Frailes” que mira a la presa.
La bajada se producirá por la zona de umbría, donde se encuentra una vegetación más cerrada debido a las condiciones climatológicas de la zona. Se bordeará otro de los aljibes dejando el cerro a la derecha divisando algunos de los torreones suspendidos en los roquedos. La senda se une al camino aledaño a los depósitos de agua para bajar por el mismo lugar por el que se accedió.
Bajamos y a la izquierda tenemos la Ermita de San Gregorio (actualmente sala de exposiciones) para seguir de frente por la Calle Encomienda, donde se encuentra la Fuente Monumento al Agua y la Casa que le da nombre (s.XVI), sede de la Encomienda de la Orden de Santiago.
Avanzamos hasta descansar en la Plaza de España donde se erige la Iglesia de Ntra. Sra. de los Milagros (s.XVI), allí podremos sentarnos y observar la entrada y salida de nuestros queridos vencejos (enlace festival de los vencejos) en las oquedades del edificio religioso, un espectáculo para la vista, especialmente al atardecer.
Detrás de la iglesia, la ruta continúa por la Calle Jarilla pasando por el Cancho de la Piedra Loba y subiendo por la Calle Sartén que conduce hasta el punto más alto de la población, los Canchos de los Toros con su espectacular Mirador del Corazón de Jesús, lugar donde los historiadores documentan el primer asentamiento humano en el casco urbano de Alange.
Tras tomar aire en este magnífico mirador descenderemos bordeando el Colegio, donde una vez más, las vistas del pueblo de Alange no nos dejaran indiferentes, por la Calle Coso llegaremos de nuevo al Templo Parroquial, para, desde allí, tomar la Calle Baños.
Esta calle, una de las que mejor conserva la arquitectura tradicional alangeña con sus calzadas y cuestas, nos lleva al Lavadero Municipal, pasando por el antiguo Pilar de los Burros donde los animales hacían sus paradas para refrescarse. Este Lavadero que podemos visitar (consultar horario o enlace con horario) está abastecido con agua del manantial. Fue construido a principios de S.XX enmarcado dentro de la arquitectura popular de la época y actualmente en él encontramos un interesante Centro de interpretación sobre el agua.
El agua sigue muy presente en el trayecto final de nuestra ruta, pues junto al lavadero podremos refrescarnos en la Fuente conocida como Fuente del Baño, con agua mineromedicinal, con un caudal de 316 litros por minuto y una temperatura de 28º, que podremos disfrutar, si así lo queremos, sumergiéndonos en ellas y haciendo uso de sus instalaciones milenarias en el interior del Balneario de Alange (enlace)
Finalizamos nuestro recorrido visitando la Ermita de San Bartolomé, de gran interés histórico y también cultural, pues en ella se encuentra la Patrona de Alange, La Virgen Milagrosa, para continuar descendiendo una calle aledaña esta que nos lleva de nuevo a la zona de la Explanada junto a la Playa de Alange.
Longitud de la ruta: 6 km (aproximadamente e incluyendo el paseo de la presa).
Duración: 2 horas (aproximadamente).
Dificultad: Baja.
Inicio y Fin: Comienza y finaliza en Alange.
Época: Todo el año. En Verano se recomienda el paseo a primera hora de la mañana.
Localización: Paseo aledaño al lago y al cerro del castillo hasta la presa. De fácil acceso por el paseo fluvial.
La ruta comienza en la Oficina de Turismo (en adelante OO.TT), para continuar por el paseo fluvial con vistas al Cancho de la Picota e incorporase en el camino aledaño al lago y que bordea el cerro del castillo. El caminante rodeará el mirador de la “Pata del Buey”, pasando por el Centro de Tecnificación de Piragüismo, que destaca por su moderna arquitectura merecedora de varios premios. El paseante seguirá por el camino, disfrutando del lago y del impresionante macizo rocoso coronado por los restos de la fortaleza árabe, hasta llegar al Granero de la Edad del Bronce, donde se puede disfrutar de este yacimiento arqueológico con más de 5.000 años de historia.
La ruta continua hasta la presa donde se tiene la opción de recorrer casi su kilómetro de largo y volver o por el contrario quedarse disfrutando de las impresionantes vistas que ofrece las vegas del Matachel y el propio lago. El caminante regresará sobre sus mismos pasos hasta la OO.TT.
ENTORNO
Haciendo esta ruta podemos divisar una amplia variedad de aves: Cogujada montesina, currucas capirotada y cabecinegra así como jilgueros, pardillos, verderones, roquero solitario, collalba negra, águila perdicera, vencejo real, vencejo cafre, golondrina daúrica, escribano montesino, búho real y una gran diversidad de aves acuáticas. En verano encontramos a la pagaza piconegra disfrutando de las altas temperaturas de la región y en invierno se puede ver acentor alpino. Destacar que, en la pared de la presa de Alange existe la mayor colonia de vencejo real conocida en Extremadura.
Dentro de la vegetación podemos encontrar la típica de solana y de roquedo como puede ser el acebuche, la retama o el chaparro.
Longitud de la ruta: 3,5 km (aproximadamente).
Duración: 2 horas (aproximadamente).
Dificultad: Baja.
Época: Todo el año.
Localización: Paseo y recorrido por las calles Alangeñas, para poder conocer todos los elementos relacionados con el agua.
RECORRIDO
Con el “Paseo del Agua”, el caminante podrá disfrutar de todos los lugares relacionados con este preciado recurso dentro del casco urbano de la localidad.
El lugar de comienzo de este paseo es la Oficina de Turismo desde la cual se accede al paseo fluvial para disfrutar de la cercanía del agua en el lago y del Cancho de la Picota, un promontorio rocoso que unas veces es isla y otras, península.
Este paseo se continúa con un sendero paralelo al lago y bajo el pinar del Mirador de la “Pata del Buey”, otro de esos promontorios rocosos emblemáticos con mucha historia, para subir por una urbanización de reciente construcción, dónde se encuentra el Centro de Alto rendimiento de piragüismo, para después llegar a una hermosa avenida donde disfrutar de hermosas casas solariegas y de la Fuente “Monumento al Agua” que conmemora que Alange es uno de los pueblos más ricos en aguas no cloradas de toda Extremadura.
El paseante debe continuar por la Carretera de La Zarza, donde tras pasar por la parada de autobuses, llega al popularmente conocido como Paseo de la Carretera de los Árboles con unas privilegiadas vistas de las Vegas del Matachel y del Guadiana, con el Cerro del Alajón en medio y la capital extremeña al fondo.
Tras este paseo, el caminante continuará por las Calles Teatro y Jarilla, dejando a su derecha el Polideportivo Municipal, y así llegar a la Fuente de la Jarilla donde podrá probar un agua muy fina con un caudal de 120 litros por minuto y una temperatura de 19º.
El paseo se adentra ahora en la zona más moderna de Alange, por la Avenida Federico García Lorca zona en la cual también se puede decir que está implicada la historia del agua en la localidad pues el Barrio de San José fue construido tras la creación del embalse por quedarse bajo agua parte del casco urbano de Alange a finales de los años 80 del siglo pasado.
CANCHO DE LOS TOROS
En este punto podemos también disfrutar del Jardín botánico de Alange llevado a cabo por la Asociación de Senderismo “Pata del Buey” convirtiendo un lugar sin encanto en todo un reclamo turístico. Tras echar unas fotos a este rincón con encanto empezaremos a subir la calle que nos lleva al Colegio de Alange, allí se comienza a divisar de nuevo el agua del lago en toda su extensión, pero para aún más disfrute de unas panorámicas de cuento, el paseo continúa hacia la derecha de la Travesía del Coso, por la parte baja del colegio y sobre los Canchos de los Toros, lugar desde donde contemplar con una vista casi aérea de toda la parte antigua de la población, el Balneario de Alange, la Ermita de San Bartolomé, la zona de ocio del Paseo de las Huertas y el lago siempre de fondo.
Unas pequeñas escaleritas de una calzada llevan hasta la Calle Coso, girando a la izquierda para pasar bajo los Canchos de los Toros. Al terminar esta calle, debe continuarse a la derecha divisando la Ermita de San Bartolomé, pasando por la puerta del Patio de la Administración del Balneario con su preciosa fuente de mármol, llegar al manantial que surte al Balneario conocido como Fuente del Baño, agua mineromedicinal, con un caudal de 316 litros por minuto y una temperatura de 28º, seguir hacia el antiguo Pilar de los Burros donde los animales hacían sus paradas para refrescarse y junto a él, atravesando una puerta, puede entrar a visitar el Lavadero Público abastecido con agua del manantial y construido a principios de S.XX enmarcado dentro de la arquitectura popular de la época, actualmente empleado como Centro de Interpretación del Agua y para recreaciones históricas recordando las lavanderas de antaño.
El paseo finaliza bordeando el recinto del Balneario por la Calle Nueva, para llegar al punto de partida, la Oficina de Turismo.
Paseo “Piedras con historia”
Longitud de la ruta: 3 km (aproximadamente).
Duración: 2 horas (aproximadamente).
Dificultad: Baja.
Época: Todo el año.
Localización: Paseo para disfrutar del encanto de nuestra localidad y conocer las piedras, canchos y rocas que adornan y salpican nuestra localidad.
En este paseo urbano el caminante tendrá la oportunidad de conocer algunos de los lugares más emblemáticos de la localidad, así como sus piedras y “canchos” más característicos.
La ruta comienza en la Oficina de Turismo para continuar por el paseo de la explanada, pasaremos por el Gran Hotel Aqualange y los jardines del Balneario con el edificio que alberga las termas romanas, declaradas Patrimonio de la Humanidad. Subiremos por la calle Ermita, dejando a nuestra izquierda la ermita de San Bartolomé, para subir por la calle Coso, donde antes de encontrarnos con los canchos que dan nombre a la calle, disfrutaremos de una de las construcciones típicas de la arquitectura alangeña, sus “calzadas”. En esta calle se pueden encontrar algunas de las más altas y construidas precisamente sobre piedras.
Continuamos nuestro paseo disfrutando del roquedo que sustenta el Colegio Público “Cervantes” conocido como “Canchos de los Toros”, subiremos por el camino aledaño al colegio, donde se puede disfrutar de las espectaculares vistas y de su nueva zona ajardinada para seguir hasta el Mirador “Sagrado Corazón de Jesús”, ubicado sobre una estribación de los Canchos de los Toros, desde allí se pueden divisar unas magníficas vistas de todos los alrededores, bajaremos y seguimos nuestro camino hasta la calle Sartén, salpicada de rocas hasta llegar a la conocida como “Piedra Loba”, piedra con leyenda que se ha ido transmitiendo de generación en generación (enlace a la leyenda). Seguiremos hasta la parte trasera de la Iglesia Parroquial Ntra. Sra. de los Milagros, edificio declarado de Interés Histórico – Artístico, cogeremos la Calle Encomienda, una de las calles emblemáticas e importantes del casco histórico de la localidad, hasta llegar justo a la calle Teatro donde giraremos a la derecha para bajar hasta la carretera que une nuestra localidad con la vecina La Zarza, giraremos a la izquierda y continuamos recto hasta la zona conocida como La Laguna. Durante este trayecto disfrutaremos de las vistas de las Vegas del Guadiana y del cerro de la Culebra, donde se encuentran los restos de la fortaleza árabe.
Al llegar a la parada de autobús giramos y avanzaremos hasta llegar a una bella avenida donde disfrutar de hermosas casas solariegas y también podremos ver la Fuente “Homenaje al Agua” que conmemora que Alange es uno de los pueblos más ricos en aguas no cloradas de toda Extremadura. Seguiremos por la carretera que une con la localidad de Palomas donde disfrutaremos de los paisajes y del lago hasta llegar al Mirador de la “Pata del Buey”, lugar de parada obligada para disfrutar de otro lugar con leyenda de la localidad (enlace) y de las impresionantes vistas que desde allí se ofrecen.
Tras el merecido descanso, la ruta continúa por la carretera hasta el paseo fluvial con vistas al Cancho de la Picota, un promontorio rocoso que a veces es isla, a veces península. Ya desde aquí sólo nos queda volver a la Oficina de Turismo, para terminar la ruta donde la iniciamos.
ENTORNO
En esta ruta se puede disfrutar de algunos de los lugares más emblemáticos de Alange, como de las vistas que ofrecen los paisajes que rodean la localidad. En la iglesia, por ejemplo, está una de las mayores colonias de vencejo pálido de toda Extremadura. Dentro del casco urbano se pueden divisar aves como vencejos, cigüeñas blancas, lechuzas, golondrinas, aviones comunes, colirrojos tizón, etc. También se pueden observar aves acuáticas como el somormujo lavanco o pato colorado.