Canchos Curina (no hay fotos, ahora, está más feote, cuando terminen de preparar la zona, ya las ponemos)
Desde su emplazamiento se admira una bonita perspectiva del pueblo con el Cerro del Castillo al fondo, los Canchos de los Castillejos, entre casas, a la izquierda, la torre de la iglesia en el centro y el Balneario a la derecha.
Estos canchos fueron testigos mudos de una historia de amor y muerte. Historia trágica, pero llena de auténtico romanticismo y cruda realidad: En 1894, dos mozos enamorados de la misma joven, Constanza, se desafiaron. El más fuerte, convencido de su superioridad, iba desarmado y a pecho descubierto atacó a su rival, que provisto de una oculta en la manga le asestó una mortal puñalada y huyó.
El herido se arrastró hacia el pueblo y consiguió llegar hasta la calle Baños. Una cruz recordaba el triste suceso y marcaba el lugar de su fallecimiento.
*Información obtenida de: Alange: Historia Salud y Arte de Don Juan de la Vega Fernández