El pasado Mes de Julio, en una actividad conjunta entre la Emisora Municipal de Alange y la Oficina de turismo nos fuimos a charlar con nuestros mayores de la Residencia "La Milagrosa" a los que agradecemos su interés, especialmente a Tamara Contreras que nos facilitó en todo momento la entrevista.
En esta ocasión nos hemos centrado en conocer como era su experiencia con el Balneario y como era Alange en torno a este, así como las sinergias que se creaban con los visitantes Alangeños y de qué manera se disfrutaba en Alange.
Así que, sin más pasamos a relatar lo descrito en la entrevista.
1. FELISA CAMACHO MARTÍNEZ PROCEDENTE DE MÉRIDA.
Nos habla de su experiencia en el Balneario, pues ella lo visitó en dos ocasiones, se decidió por este Balneario ya que le fue recomendado para tratar sus nervios, aunque Felisa nos reconoce que no le hicieron el efecto esperado ya que al padecer reúma y artrosis la combinación de agua fría le hacía encontrarse peor.
Con respecto al tratamiento, era el característico en la época y constaba de una ducha escocesa (chorro de agua fría y caliente) para después pasar a la pila con agua caliente, dónde reposaba durante unos 20 minutos para finalizar con una regadera de agua fría en la cabeza.
2. JOSÉ ARROLLO DE MÉRIDA Y CON 87 AÑOS DE EDAD.
José venía con su mujer a los baños, de nuevo recomendados por sus aguas beneficiosas para el sistema nervioso. Él no era especialmente amigo de los Balnearios y aunque se daba algún baño, prefería conocer los alrededores y el propio Alange, recuerda especialmente el paseo de parras que todavía podemos disfrutar hoy en día.
Tras más de cinco años viniendo, optan por dejar de hacerlo al no notar una mejoría clara, a pesar de ello, recuerda con cariño su paso por nuestra localidad.
3. JUSTO PULIDO, NACIDO Y CRIADO EN ALANGE CON 95 AÑOS DE EDAD.
Justo nos habla de la edad temprana en la que comenzó a trabajar, tan sólo 8, de ahí que nos pueda contar poco del Balneario ya que apenas hizo uso de él.
Sí que recuerda con mucho cariño el "baño de las mujeres", lugar que hoy ocupa el Centro de Interpretación del agua al que iba a bañarse de pequeño por las noches.
Lamenta no conocer nada del Balneario, pero sí que nos dice que tenía familia que "paraba" en su casa para hacer uso de este.
También nos habla de que muchas economías familiares se sostenían con el alquiler de habitaciones para esas personas que venían ha hacer uso de nuestras aguas, de hecho, muchas personas que se marcharon de nuestra localidad, seguían alquilando las casas para sacarse un dinero extra y no tenerlas cerradas.
En estas fechas fue cuando Alange empezó a tener cierta comunicación por carretera, en torno a 1936 se comenzó la carretera que comunica Alange con Almendralejo y Justo se fue a trabajar con su madre en diferentes tareas en dicha obra, recordando la gran cantidad de sacrificios que tenía que hacer. De hecho, poco disfrutó Justo de las fiestas del pueblo ya que estaba trabajando en el campo y sólo iba a Alange una vez por semana.
4. HILARIO MEGÍAS GIL, NACIDO Y CRIADO EN ALANGE CON 94 AÑOS DE EDAD.
Hilario tiene muchos recuerdos del Balneario, ya que el formó parte del engranaje y funcionamiento de este. Por entonces, nos cuenta, cocían el agua y la calentaban con carbón de piedra que traían en un camión. Él era una de las personas que descargaban ese camión en la calleja del Balneario para poder ganarse un jornal. Al final de la tarea aprovechaba y se daba un buen baño.
Nos habla también de las vivencias de los alangeños y nos dice que había de todo, personas que lo pasaban muy mal (económicamente), ellos, en concreto lo pasaron bastante mal, ya que su madre se cayó por la zona de los Canchos de los Toros (Actual Mirador) y se quedó sin poder andar durante unos 9 años. Así que el cuidaba de su madre, mientras su padre salía a ganar el jornal. Una anécdota que nos recuerda Hilario es que su padre le pidió a "Cabrera", que le hiciera una panera para poder ir por las noches a lavar al baño.
Recuerda también lo importantes que eran las fiestas, ya que eran momentos de unión y amistad.
5. VIRGINIO ROMERO CALERO, NACIDO Y CRIADO EN ALANGE CON 88 AÑOS.
El Balneario, Virginio, lo conoce de punta a punta, El romano y los particulares, las pilas, los parques, ... De hecho el parque hoy conocido como Paseo de las Hortensias, era la huerta de Señor Manuel Cabrera y es que Alange también era conocido por sus magníficas huertas y los productos que estos daban.
Nos habla por ejemplo de la llegada de Don Luis (anterior director del Balneario de Alange) y de cómo tuvo que explicarle cuales eran y dónde terminaban los terrenos del Balneario, así de bien lo conocía.
Los bañistas del Balneario con poder adquisitivo podían costearse bien los baños y el alojamiento, el que no tenía "posibles", le daban una plaza gratis en el Hospital para los pobres (Actual Hotel Varinia Serena).
Virginio nos habla de este Hospital menos conocido ahora y de las condiciones de este. Las personas que venían, dormían en el suelo, de sus huertas se llevaban esteras de los criaderos para que se acostaran en ellas. El alojamiento y los baños eran gratuitos, ya que eran considerados "Pobres de solemnidad".
Virginio se centra ahora en hablarnos de las Huertas, ya que él las conocía muy bien, eran 3, la Huerta Palomillas, la de Manuel Cabrera y la suya. Él se crió en ellas, también lo hicieron sus padres y sus abuelos.
Cuando el Balneario va cobrando importancia se amplia y estas huertas empiezan a desaparecer.
"De lo bueno, lo mejor" eran los productos de estas huertas regados con agua del Balneario.
Recuerda también, que fue él quien dono la piedra de marmol en la que hoy reposa el Ara Votiva que nos habla de la historia del Balneario.
También nos menciona la artesanía y es que ésta era muy importante, los cesteros como el Señor Juan hacían unas magníficas sillas y butacas (algunos de estos ejemplos los podemos encontrar en la Exposición: Memorias de un bañista).
Y cómo no, recuerda las fiestas que se celebraban, en especial el Día del Señor o también el Día de las Juncias, que era el más importante de todos, aunque también estaban la romería de San Isidro, las Candelas (que se celebraban en las Eras de Palomillas), Noche Buena y Noche Vieja que bajo su criterio se celebraban más que ahora. Eran reuniones de toda la noche cantando, bailando y bebiendo con la familia y amigos.
6. BERNARDA LOZANO DE VALVERDE DE MÉRIDA CON 90 AÑOS.
Bernarda visitó el Balneario de Alange, lo hizo sólo una vez, por soriasis, además si que ha visitado Alange en varias ocasiones porque le parece un lugar muy bonito.
Lo que si recuerda, que su cuñada y marido hicieron uso del Balneario durante más de 20 años, venían por los nervios y le sentaba muy bien, por eso no dejaron de venir hasta que ya fueron más mayores.
7. VITORIANA ROMERO DE ALANGE Y CON 87 AÑOS
Vitoriana recuerda poco del Balneario, ya que se crió en el campo. Pero si que nos habla de un elemento tradicional en esta zona, los chozos de bayon (Hoy podemos ver una recreación de uno de ellos, pincha aquí) ya que ellos los tenían en el campo, uno para ellos y otro para sus hijos (4).
Catalina le pregunta también por el tiempo que estuvo hablando con su novio antes de que se convirtiera en su marido y es que antes las cosas eran muy diferentes, ¡Uys! A las 21.00h o 22.00h en casa como muy tarde y en el baile siempre había alguien de la familia para acompañarnos. Y el Baile, por supuesto, en el Bar de Juanin. Las Bodas eran sencillas, celebradas en casa, con familiares y amigos. Ella, por ejemplo, se casó de negro por el luto de un tío.
JUANA MARÍA CONTRERAS DE ALANGE Y CON 67 AÑOS.
Juana nos puede hablar mucho del Balneario y es que ella lo hizo gran uso de él, se bañó durante muchos años y lo hacía practicamente todos los días, por la mañana y por la tarde, acompañaba también el baño con la ducha escocesa. Tambien recuerda que había muchas casas de huéspedes y que algunos propietarios dormían en las jergas de paja para poder alquilar más habitaciones.
Escucha toda la entrevista aquí.