Dentro de las instalaciones del Balneario y aparte de su recurso más importante, las termas romanas, nos encontramos con el conocido como “paseo de las hortensias”, un paseo de apenas unos 50 metros de longitud pero que derrocha belleza por sus cuatro costados. Este recorrido que une el balneario con uno de los hoteles y la zona conocida como la explanada está decorado con hortensias de distintos colores que embellecen el entorno.
Estas son cuidadas con esmero y complementan un entorno único conformado con los árboles centenarios que proporcionan sombra a los turistas que pasean en albornoz y que buscan unos minutos de paz, tranquilidad y relax.
Este paseo invita, sobre todo en verano, a quedarse a leer, descansar o simplemente a observar estas plantas en todo su esplendor y disfrutar de un microclima creado por los frondosos árboles.
Pasear por este lugar nos transmite la sensación de que el tiempo no corre y se detiene todo a nuestro alrededor, en definitiva, un placer para los sentidos.